So sad, las psicólogas también lloran... NO MAS SENAME
Bueno, tuvieron que pasar casi 10 años, para que volviera a escribir por acá...
Hoy, el tema que me devuleve al "origen" dice relación con los 10 años de ejercicio de profesion de psicóloga, años marcados por una profunda vocacion de servicio, por intereses diversos, por proyectos frustrados, por equipos de grandes profesionales, que sin duda han marcado mi trayectoria profesional. También, por qué no decirlo, experiencias traumáticas, lidiando con inoperancias varias...
Luego de 10 años, decido tomar distancia de esta, tan vilipendeada, estereotipada y a veces sobrevalorada profesión, ¿las razones? ya van por acá...
Afrontar, como terapeuta, la muerte de un joven, quien tenía la vida entera por delante, me lleva a sostener y fundar el cuestionamiento que he mantenido por años, respecto del funcionamiento y efectividad de programas bajo el alero de la red SENAME.
Les hablaré de Fernando, a quien llamaré así por razones de proteción tanto de la identidad pos muerte, así como la de sus familaires.
Conocí a Fernando, luego de la revuelta popular, al principio nos costó encontrarnos, conocernos y "enganchar", sin embargo, posterior a presentarme como su nueva psicóloga y hablarle sobre algunos amigos a quien conocía, con quienes habíamos llevado un "buen proceso de intervención", Fernando decide acceder a lo que el llamaba "las terapias". Fernando tenái 16 años, lleno de energía y vitalidad. Acordamos vernos los jueves a las 15:00, sin embargo por diversos motivos, terminabamos cambiando fechas, el se consideraba "muy ocupado.
Conocí a su madre antes que a él, una mujer de esfuerzo, quien había logrado salir adelante a punta de estudio, teniendo un cargo en una seremía del territorio. Por su parte, el padre se desempeñaba en el oficio de reparto de frutas y verduras. Ambos, madre y padre, muy comprometidos con el proceso de Fernando. Se interesaban por información y por siempre estar al tanto de las sesiones, así como también de material que les permitiera comprender a su hijo, constanemente marcados por el ¿qué hicimos mal?
Con el paso del tiempo(poco tiempo), notamos el deterioro que comenzó a presentar Fernando, producto del alto consumo de drogas de diverso tipo, de lo cual nos enterabamos gracias a la madre, ya que él sólo reconocía y normalizaba el consumo de marihuana. Lo anterior, dificultaba cada vez mas su asistencia y los contactos.
Con motivo de que su ingreso, se produjo debido a la derivación por parte de un establecimiento educacional, decidimos solocitar a tribunal de concepción, la apertura de una medida de protección, que nos permitiera articular de mejor manera, la red para atender las necesidades de salud que presentaba. Es así, como pasados 3 meses, se decreta una medida de protección, en dicha audiencia, solicitarmos urgente, que Fernando ingresara a una unidad con la cual cuenta el hospital regional, llamada UHCIP-A. Esta unidad, cuenta con la posibilidad de generar una desintoxicación que permita estabilizarlo. Lo anterior, luego de enterarnos que habría estado consumiendo gas de cañería... En esa audiencia, señalamos los antecedentes, sin embargo el la magistrada en esa oportunidad nos señala la existencia de un "protocolo de salud" el cual requería que el joven fuera evaluado por psiquiatra. Posterior a esto, Fernando se mantuvo "estable" por un período,logramos atención en salud primaria, sin emabrgo NO ADHIRIÓ, dado el nivel de consumo. Me fui de vacaciones y llegado marzo, comienza la crisis sanitaria. Marzo estuvo muy bien, manteniendose en casa, con indicaciones a la madre y al joven, respecto de acciones de prevención y propiciando actividades que permitieran la cohesión familiar. Posterior a esto, Fernando decidió comenzar a salir, aún cuando habíamos tenido varias videollamadas, en las cuales el refería que tenía algo de temor por el contagio... no fue suficiente. Inmediatamente ocurrida la primera salida, noté que algo no andaba bien. Comenzó a salir sin llegar, por lo que solicité varias ordenes de busqueda, a fin de que fuera encontrado por carabineros y trasladado al domicilio. Las estrategias fueron diversas, sin embargo siempre fuí consignando la complejidad del caso. Durante el ultimo mes, mayo-junio, envié 5 oficios, entre los cuales destaca el ultimo, el cual indicaba claramente que el riesgo de muerte de Fernando era inminente... esto por el alto consumo, o por las conductas de riesgo asociadas al consumo.
Viernes 19 por la mañana, suena mi telefono, no alcanzo a contestar, razón por la cual llamo de vuelta. Me indican que estaban tratando de averiguar de quien es el numero del cual llaman ¿....? yo intuitivamente y de forma inmediata respondo, podría ser de Fernando y doy su apellido (uno de los pocos chicos que cambiaba constanemente de teléfono y me llamaba) en ese microsegundo pensé que dada la trayectoria delictiva que Fernando presentaba, podría haber robado el número y lo habrían detenido, no se, cualquier cosa pensé... sin embargo, la persona al otro lado del telefono da un suspiro y me indica que tiene una mala noticia que dar... transpiré helado. Le indico soy su psicóloga, ¿qué pasó? El señor indica que es profesional de salud del servicio médico legal, y que Fernando falleció producto de un accidente... Mi cuerpo entero temblaba y rompí en llanto. El tiempo se congeló para mi, mientras del otro lado se escuchaba "el joven sólo tenía 5 numeros guardados en su celular, entre ellos su numero con el nombre de Kathy Torres" ante lo cual corrijo mi apellido. Este profesional, me indica que si bien, no han comprobado identidad, dado que no cuentan con ningun documento para ello, estaría pendiente el análisis biometrico, por lo que ofrezco entregar el numero de rut y el telefono de la madre, a objeto de que le informen lo ocurrido. Le solicité respeto por la madre, para que ella pudiese sentir que era la primera en enterarse...5 minutos mas tarde, nuevamente me llama este preofeisonal y confirma el fallecimiento de Fernando... aún lo sigo llorando. Lo que vino después, sólo es más pena, llanto y cosas tristes.
En esta historia, convergen emociones diversas, entre ellas pena, frustración y mucha rabia!!! Por qué tenía que ocurrir? por qué así? ¿Por qué un estado que debería velar por dar prioridad a la atención de niños, niñas y jovenes en situación de riesgo, elige a un protocolo, por sobre a sus niñes? Eso no lo entenderé jamás, por eso he preferido tomar distancia, quizás sea por 10 años...
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